Tim Brown - IDEO
Tim Brown es el CEO y presidente de IDEO. A menudo habla sobre el valor del pensamiento de diseño e innovación a los empresarios y diseñadores de todo el mundo. Participa en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y su charla "Serious Play" y "cambio por diseño" aparece en TED.com.
Diseñador industrial de profesión, Tim ha ganado numerosos premios de diseño y ha exhibido su trabajo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Galería del Eje en Tokio, y el Design Museum de Londres. El tiene especial interés en la convergencia de la tecnología y las artes, así como las formas en que el diseño puede ser utilizado para promover el bienestar de las personas que viven en las economías emergentes.
Nadie quiere manejar su negocio sólo con base a sentimientos.....
“El design thinking se apoya en nuestra habilidad para ser intuitivos, para reconocer patrones, para construir ideas que al mismo tiempo tengan sentido emocional y funcionalidad, y para expresarnos en otros medios además de la palabra. Nadie quiere manejar su negocio sólo en base a sentimientos, intuición o inspiración, pero exagerar la confianza en lo racional y analítico puede ser igual de peligroso. El approach integrado en el corazón del proceso de diseño nos sugiere una tercera vía”. Tim Brown señala que el proceso de diseño se distribuye en tres espacios interactivos:
El primero es donde ocurre la Inspiración por las circunstancias (problema u oportunidad) que motivan la búsqueda de soluciones. Qué pasa con el negocio, qué ocurre en el entorno, cómo afrontamos la competencia, de qué forma nos organizamos mejor, cómo vendemos, qué nos exige la crisis, son algunas de las posibles interrogantes que inspiran este espacio.
El segundo espacio es el de la Ideación, en cuyo proceso se generan, desarrollan y prueban ideas que pueden conducir a las soluciones posibles.
Por último, está el espacio de la Implementación, en el cual se hace el trazado de la ruta hacia el mercado. Un proyecto pasa en forma iterativa por estos espacio volviendo en forma recurrente a ellos antes de salir al mercado y en todo el proceso deberían estar implicados los futuros usuarios.
El pensamiento de diseño no es sólo un método para crear objetos y servicios, sino que es un proceso creativo de alta interacción, especialmente con lo usuarios. Este proceso interactivo y participativo es bastante más natural y cercano a nuestra biología humana que las rígidas estructura de comando y control heredadas del industrialismo, pues hace que las personas actúen y se “apropien” de sus decisiones, fomentándoles la creatividad y la toma de decisiones.
Rasgos de la personalidad del Design Thinker:
• Empatía: la capacidad de imaginar el mundo desde distintas perspectivas, incluidas las de colegas, clientes y usuarios finales (actuales o futuros), para descubrir necesidades explícitas o latentes.
• Integrative thinking: la habilidad de ver los aspectos sobresalientes de un problema complejo y crear soluciones novedosas.
- Optimismo: no importan las limitaciones del problema ni cuán difíciles sean: una posible solución siempre será mejor que nada.
• Experimentación: las innovaciones significativas no provienen de ajustes graduales. Los design thinkers plantean preguntas y exploran las limitaciones del problema de forma creativa para lograr soluciones enteramente nuevas.
• Colaboración: la creciente complejidad de los productos, servicios y experiencias he reemplazado al mítico genio creativo por un equipo interdisciplinario que trabaje colaborativamente.
Diseñador industrial de profesión, Tim ha ganado numerosos premios de diseño y ha exhibido su trabajo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Galería del Eje en Tokio, y el Design Museum de Londres. El tiene especial interés en la convergencia de la tecnología y las artes, así como las formas en que el diseño puede ser utilizado para promover el bienestar de las personas que viven en las economías emergentes.
Nadie quiere manejar su negocio sólo con base a sentimientos.....
“El design thinking se apoya en nuestra habilidad para ser intuitivos, para reconocer patrones, para construir ideas que al mismo tiempo tengan sentido emocional y funcionalidad, y para expresarnos en otros medios además de la palabra. Nadie quiere manejar su negocio sólo en base a sentimientos, intuición o inspiración, pero exagerar la confianza en lo racional y analítico puede ser igual de peligroso. El approach integrado en el corazón del proceso de diseño nos sugiere una tercera vía”. Tim Brown señala que el proceso de diseño se distribuye en tres espacios interactivos:
El primero es donde ocurre la Inspiración por las circunstancias (problema u oportunidad) que motivan la búsqueda de soluciones. Qué pasa con el negocio, qué ocurre en el entorno, cómo afrontamos la competencia, de qué forma nos organizamos mejor, cómo vendemos, qué nos exige la crisis, son algunas de las posibles interrogantes que inspiran este espacio.
El segundo espacio es el de la Ideación, en cuyo proceso se generan, desarrollan y prueban ideas que pueden conducir a las soluciones posibles.
Por último, está el espacio de la Implementación, en el cual se hace el trazado de la ruta hacia el mercado. Un proyecto pasa en forma iterativa por estos espacio volviendo en forma recurrente a ellos antes de salir al mercado y en todo el proceso deberían estar implicados los futuros usuarios.
El pensamiento de diseño no es sólo un método para crear objetos y servicios, sino que es un proceso creativo de alta interacción, especialmente con lo usuarios. Este proceso interactivo y participativo es bastante más natural y cercano a nuestra biología humana que las rígidas estructura de comando y control heredadas del industrialismo, pues hace que las personas actúen y se “apropien” de sus decisiones, fomentándoles la creatividad y la toma de decisiones.
Rasgos de la personalidad del Design Thinker:
• Empatía: la capacidad de imaginar el mundo desde distintas perspectivas, incluidas las de colegas, clientes y usuarios finales (actuales o futuros), para descubrir necesidades explícitas o latentes.
• Integrative thinking: la habilidad de ver los aspectos sobresalientes de un problema complejo y crear soluciones novedosas.
- Optimismo: no importan las limitaciones del problema ni cuán difíciles sean: una posible solución siempre será mejor que nada.
• Experimentación: las innovaciones significativas no provienen de ajustes graduales. Los design thinkers plantean preguntas y exploran las limitaciones del problema de forma creativa para lograr soluciones enteramente nuevas.
• Colaboración: la creciente complejidad de los productos, servicios y experiencias he reemplazado al mítico genio creativo por un equipo interdisciplinario que trabaje colaborativamente.
Fuentes: Fast Company , IDEO, TED
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